Miquel Ángel Prats
La Comunidad Autónoma de Cataluña hace años que ha apostado por la incorporación de las nuevas tecnologías en las aulas, para ello, lo primero es dotar a los centros de red de Internet, a profesores y alumnado de ordenadores, tabletas u otros dispositivos electrónicos.
Al tratarse de enseñanza obligatoria y gratuita, no podemos hablar de recursos que debe aportar el alumnado, ya que nos cargamos el principio de igualdad de oportunidad y de equidad. Le corresponde a las Consejerías de Educación de cada Comunidad Autónoma el establecer los recursos económicos que permitan dotar a los centros educativos de estos dispositivos, una vez que los tengamos, y tengamos la red de Internet, podríamos empezar a hablar de los docentes.
Los docentes en Canarias están cada vez más formados en el uso de las nuevas tecnologías, cada curso escolar se acredita un gran número de docentes, de todos los centros, dentro de los planes de formación de la Consejería, pero NO contamos con los dispositivos y medios para hacer efectiva esta formación. ¿El alumnado está en condiciones de llevar al centro un teléfono móvil última generación con el paro que hay en Canarias?, ¿en qué alumnado pensamos cuando solicitamos este tipo de recursos en las aulas? ¿Hemos pensado en las zonas rurales de nuestras islas?, ¿si llega o no la conexión a Internet?, ¿Hemos pensado en los barrios de zonas desfavorecidas de las grandes ciudades, donde es prioritario el desayuno escolar y el servicio de comedor? No, creemos que no.
Una vez más, siendo positivos y pensando que se cuenta con el recurso, y que no se van a lesionar derechos fundamentales del alumnado, opinamos como Miquel Ángel Prats, que el móvil es un recurso didáctico y un medio de comunicación que genera motivación y aprendizaje del alumnado. Para ello, el maestro debe estar formado para desarrollar la competencia digital del alumnado y la capacidad para el uso responsable de cualquier dispositivo electrónico, pero siempre que ese recurso lo suministre la Administración y que no genere desigualdades.
Si nos situamos en Finlandia, el número uno en la pruebas de PISA, el alumnado más competente, ya han advertido que desaparecen los libros de textos en las aulas e introducen las tabletas electrónicas, claro está, que las suministra a los centros la Administración educativa, por lo que no habrán desigualdades, pero dudamos mucho que eso ocurra en Canarias, siguen con la táctica del uso de libros de textos gratuitos, que al final es el préstamo de los libros de textos que pasan de un alumno a otro.
Deberíamos pensar en dispositivos generales, como la pizarra digital y las llamadas aulas Medusa, ya que, cuando en la época de Zapatero, se les repartió ordenadores individuales al alumnado de 5º de Primaria, para ir poco a poco generalizando la donación, esto quedó en nada, cada Gobierno cambia de estrategia, sí a un centro le dan 20 ordenadores y no tienen la economía necesaria para su mantenimiento, al cabo de los cursos escolares, no solo están obsoletos, sino que la mitad de ellos no funcionan.
Se trata, no de voluntad, ni formación de los docentes en las nuevas tecnologías, sino que de que se fomenten y desarrollen, por parte de las Administración Educativa, los recursos Tics en los centros.
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