Inteligencias múltiples y creatividad: similitudes y diferencias sobre Sir. Robinson y Sor Innovación, y su visión de la escuela.

¡Hola!, como nos ha ocurrido en otras ocasiones amigos, es necesario que veáis los siguientes vídeos antes de continuar la lectura.

El primero de ellos, revolución en el aprendizaje, es de Sir Ken Robinson, inglés, gran comunicador, muestra gran interés por el desarrollo de la creatividad e innovación en los sistemas educativos. Para más información sobre el autor y sus obras podéis visitar su web o bien en wikipedia.

El segundo vídeo que debéis observar (2 partes), en los cuales expone su visión de la escuela, la metodología y el aprendizaje global del alumnado (inteligencias múltiples), son de Montserrat del Pozo, conocida como Sor Innovación, aplica las ideas de Howard Gardner sobre inteligencias múltiples en el Colegio Montserrat, también escribe varios artículos que podemos encontrar en Cuadernos de Pedagogía, Padres y Maestros,...

Tras la visualización de los 3 vídeos, pasamos a relatar, lo que bajo nuestro punto de vista, son las similitudes y diferencias sobre Sir. Robinson y Sor Innovación, y su visión de la escuela:

• La inteligencia es diversa, dinámica.

Aunque ambos llegan al mismo planteamiento final, múltiples inteligencias en el ser humano, lo hacen de distinta manera: Sor Innovación se apoya en los estudios de Howard Gardner sobre Inteligencias Múltiples y Sir Robinson mediante a una crítica al Sistema Educativo y su potenciación de las inteligencias (capacidades) clásicas del Ilustrismo y propias de la revolución industrial.

Ambos coinciden en que las inteligencias son universales, múltiples, trabajan en combinación, puedes hacerte más inteligente, cada persona tiene un perfil único de inteligencias

Nos hablan de que cada alumno debe ser sí mismo, utilizar las diferentes inteligencias (lógico-matemática, musical, naturalista, visual,..) que posee para poder deducir, analizar, tener pensamiento crítico, expresar ideas,… Que las inteligencias son varias e interactúan entre sí, que no son departamentos estancos, además estas pueden potenciar a lo largo de la vida.

• Trabajar la globalidad del alumno.

El alumno al poseer varias inteligencias, todas se deben desarrollar y trabajar. Superar el sistema educativo centrado en lo lógico-matemático y lingüístico verbal, la concepción sobre lo académico y lo no académico, en la valoración de unas capacidades específicas, y dejar trabajar al ser humano en su globalidad, en todas sus vertientes y capacidades. Educar al ser completo para enfrentarse al futuro. La escuela debe dejar de ser una fábrica y convertirse en un gimnasio creativo.

Por lo tanto, es necesario un sistema educativo que potencie todas las inteligencias del individuo, que reconstruya la riqueza de la capacidad humana. Despertar a los niños, no robotizarlos.

• Estimulación temprana

En las escuelas de inteligencias múltiples, como la de Sor Innovación, se debe trabajar TODO desde muy pequeños: música, naturaleza, arquitectura, investigación,… es necesaria un encuentro temprano con todos los aspectos del ser para poder desarrollados.

Sir Robinson no hace mención directa a la estimulación temprana, pero si crítica la segregación que sufren los alumnos que no cumple los requisitos (no se adaptan) del sistema educativo y que son tratados como enfermos (TDAH) al salirse de lo “estándar”, algo que no deja al niño desarrollarse desde edad temprana a su manera, sino a los modelajes en interés del industrialismo.

• Metodología: trabajo colaborativo.

Para Sor Innovación la metodología se basa en el trabajo colaborativo de los alumnos siempre entendiendo que se necesita una dinámica de grupo diferente (no subdivisión de tareas), en la cual se apliquen prácticas para la resolución de conflictos, técnicas de negociación, compartir, y que permita el autoconocimiento del alumno. Si nos fijamos en el video que pone podemos observar diversos espacios así como actividades en la que puede darse el trabajo colaborativo. Mesas circulares, espacios cómodos para la lectura, plantaciones, grabación de informativos, realizar entrevistas, laboratorios de investigación,…

Sir Robinson por su parte, aunque no hable directamente de metodología, sí que centra su atención en que la mayoría de los aprendizajes suceden en grupos, que la colaboración lleva al crecimiento del alumno, y por lo tanto, es necesario no aislarlos.

Por lo que, para ambos, el trabajo colaborativo, es el elemento natural del alumno, donde pueden “crecer” y desarrollarse plenamente.

• Transformar currículo, organización del centro, espacios arquitectónicos.

Aunque las similitudes en este caso son menos nítidas entre ambos, sí que se dan.

Ambos coinciden en la necesaria adaptación del sistema educativo a las nuevas exigencias y cambios que plantea el futuro. En el caso de Sor Innovación, la educación debe ir hacia el modelo de educación 3.0 en la cual se incorporen todos los avances tecnológicos (no se debe tener miedo a la red en el aula, es una herramienta más), una escuela en la que el alumnado se sienta querido e importante, que sean verdaderos gimnasios creativos, con un aprendizaje estimulante con metodología colaborativa que abarque todas las inteligencias del ser. Para ello se basa en cuatro pilares fundamentales:

1. Currículo, metodología, evaluación. (metodologías activas e interactivas para el alumno, aprendizaje estimulante, experiencial)
2. Rol profesor (“sherpa” ) /alumno (activo)
3. Organización de centro (implicación de toda la comunidad educativa)
4. Espacios arquitectónicos (Espacios abiertos, zonas de trabajo, no lineal, no filas de pupitres)

Para Sir Robinson, en cuanto al currículo este debe dejar fijarse en determinadas capacidades concretas (razonamiento deductivo y conocimiento de los clásicos) y ser ampliado a otras capacidades y talentos que el niño pierde en este modelo de educación. El sistema Educativo se centra en educar la cabeza, no el cuerpo entero. Además contiene una jerarquía de materias que sólo se centra en trabajar con la cabeza, no da opción a la elección. Debe superar la concepción sobre lo que es y no es académico. Para Sir Robinson además, la escuela actual se parece demasiado a una fábrica de producción de la revolución de industrial: tenemos un timbre, materias separadas por módulos, una línea de producción que busca la “estandarización” del alumnado, la robotización, cuando para él, el sistema educativo debería ser todo lo contrario, centrarse en la creatividad y en el pensamiento divergente, abarcar todas las capacidades del ser humano.

Por ello Sir. Robinson, pide el cambio de las instituciones escolares y no precisamente en el sentido que lo están intentando ahora mismo con los intentos de dar respuestas de trabajo futuro cuando no puedes garantizarlo.

• Preocupación por el futuro de los jóvenes.

En ambos autores queda patente la preocupación por el futuro de los jóvenes y el necesario cambio de la educación para poder dar respuestas a los mismos, a los cambios del Siglo XXI. El sistema educativo debe proveer de los recursos NECESARIOS para la consecución de este objetivo y superar la concepción de “estudiar lo útil para trabajar” basada en una visión antigua de los trabajos. El valor de los títulos universitarios decrece, el “estudia mucho que conseguirás un título y un trabajo” ya no es garantía para los jóvenes. El sistema educativo debe dejar de intentar dar respuestas para el futuro basándose en cambios realizados en el pasado, debido que al final, lo único que provoca es la alienación de los alumnos.

• Equivocarse.

Sor Innovación entiende el equivocarse como algo natural, algo que debe ser entendido como fuente de aprendizaje y no de reproches. Para Sir Robinson, los niños tienen una capacidad de innovación (creatividad tan importante para él como la alfabetización), tienen la capacidad de que incluso cuando no saben algo, hacen el intento, se arriesgan, no tienen miedo a estar equivocados, sino arriesgas nunca saldrás con nada original. Pero en los sistemas educativos, equivocarte, es lo peor que puedes hacer, esta rigidez provoca que los alumnos pierdan la creatividad, tengan temor a equivocarse, somos educados para perder la creatividad.

Autores: Miguel Pérez González e Igor Rubio Mora